El COLOR AZUL EN LA EMPRESA
EL AZUL EN LA EMPRESA
Los atributos asociados con el azul hacen que sea el más usado en los logotipos de empresa y como color corporativo. Se asocia con la productividad y no es invasivo.
Es un color que sugiere sensación de seguridad y confianza en una marca.
Hay sectores en los que este uso se hace más patente como en el sector de ciencia. La famosa Viagra tiene azul el logotipo y la propia píldora es del mismo color. En el ámbito de la tecnología, marcas de referencia como Ford o Samsung lo utilizan y en general muchas del sector: Aydai
El color azul y su asociación con el agua es ideal para empresas de medioambiente, bienestar y belleza : María José Gómez
El agua en la simbología antigua tiene relación con la mujer. El azul tradicionalmente simboliza el principio femenino. Es un color el azul que se asocia con lo masculino, aunque según la antigua simbología era femenino. El azul es el polo opuesto tranquilo frente al rojo activo y agresivo.
Podemos observar esta simbología en la creación de la imagen de AQUARIO.
También se asocia el color azul con el deporte; ha de predominar la razón frente a la emoción y eso el azul lo representa a la perfección.
Al asociar el azul con la confianza y la fiabilidad, también es usado con frecuencia en el sector bancario y de finanzas.
El AZUL Y EL MUNDO GASTRONÓMICO.
El azul es un color que se aleja del mundo gastronómico, de hecho, no comemos nada azul. Es un color que quita el apetito y se suele evitar en campañas de marketing en las que se promocionan alimentos. Esto lo conocen muy bien los diseñadores de interior en cuanto a la iluminación; la luz azulada se suele asociar con la sensación de comida rápida e insana. Es un tipo de luz excesiva que invita a comer e irte. Esto cambia en el mundo de la coctelería donde los colores vuelven a tomar un cariz distinto y esta vez el azul se vuelve refrescante.
Hemos hablado de comida…pero nadie dijo nada de los cocineros, así que también es necesario romper barreras psicológicas con el color y arriesgar. Como muestra este logo de Nociones Unidas realizado para Eurotoques , la organización internacional de cocineros.
EL AZUL MÁS ESPIRITUAL
Hasta ahora hemos comentado el papel y valor del color azul desde el punto de vista de la psicología occidental. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el azul puede adquirir diferentes matices en función de la cultura en la que estemos. Es un color con propiedades casi mágicas en gran parte de las religiones.
Ejemplos de ello son: Egipto donde las máscaras de los faraones tienen pelo y barba azules, o la India, en que se considera sagrado hasta el punto de que en la religión hindú el dios Krishna tiene la piel de dicho color. En el judaísmo el trono de Yahvé es un zafiro, así como el cristianismo los ropajes de la Virgen son azules. En el mundo mediterráneo y en el próximo oriente es muy común el amuleto del “ojo mágico”. Se trata de un ojo redondo, de cristal rodeado de azul. Es el ojo de Dios. También se dice que los adornos azules protegen de todos los males.
Esto tiene su origen en el azul ultramar considerado casi como el oro. El azul ultramar como ya hemos dicho se obtenía del lapislázuli que es una piedra semipreciosa. Además, esta piedra tenía un carácter épico ya que debe su nombre a que llegaba de más allá del Mediterráneo. Cennini en su conocido “Libro del Arte” explica su preparación casi alquímica. Es un color que en el cristianismo se utiliza con una jerarquía. Al existir diferentes grados de pureza el más caro se utilizaba para pintar el manto de la virgen.
En países musulmanes el azul es considerado un color vinculado a la protección al ser el color del cielo, así como al poder económico. Pueblos indígenas de Sudamérica suelen vincularlo con lo sagrado, siendo parte del ropaje de algunos de sus dioses más importantes.
En China se vincula con la curación y la armonía, siendo considerado un color de buena suerte. Sin embargo, a veces el azul es mal visto y se asocia con el mal en toda su variedad. De hecho, antiguamente las personas con ojos azules eran mal vistas en dicho país y no se consideraban normales. En Corea tiene una estrecha relación con la muerte y es el color del luto de hecho. En Europa del Este suele vincularse a la inmortalidad.
EL AZUL Y LAS GRANDES MARCAS
Al azul se le relaciona con el lujo y la elegancia. Hay dos casos paradigmáticos que lo ejemplifican:
El gran hotel Ritz-Carlton renovó hace pocos años su imagen corporativa adoptando un azul añil. El azul siempre ha estado presente en el hotel como símbolo de poder, desde las cristalerías hasta las grandes lámparas de araña. Esto es fruto de una historia singular. A principios del siglo XX en Boston, los constructores importaban el cristal para sus ventanas desde Europa, pero debido a un extraño fenómeno, el cristal se coloreaba ligeramente de azul al entrar en contacto con el aire americano. Los edificios más lujosos, aquellos que utilizaban cristal importado de Europa comenzaron a tener este azul accidental que se convirtió en símbolo de poder y riqueza. Por esto al replantearse la marca decidieron incluir el azul.
El otro caso es el de la mítica joyería Tiffany&Co explicado en el libro Colorama de Riccardo Falcinelli:
“En 1845, Charles Lewis Tiffany, el famoso joyero neoyorquino, elige para la portada de su catálogo una variedad del color turquesa, convertida desde entonces en distintiva de la marca. Se trata del color de los huevos del Turdus migratorius. Más conocido como mirlo primavera. ”
De ese color se fabrica todo el packaging de Tiffany & Co desde entonces. Nos dice Falcinelli en su libro que el color azul turquesa en el siglo XIX lo realizaban los tipógrafos de manera artesanal, aunque hoy tiene un código de referencia: el Pantone 1837 que es el año en que se creó la compañía. Sin embargo, si buscamos en los colores Pantone encontramos colores aproximados, pero nunca el azul asociado a la exclusiva joyería. Esto se debe a que en algunos lugares es una marca registrada exclusiva de Tiffany &Co. Una exquisita idea de marketing que otras empresas han querido reproducir sin éxito. Esa pieza turquesa nos habla de prestigio, de lujo y sofisticación precisamente por su ausencia: exclusivo. Existe, pero no está al alcance de todos.”
¿SE PUEDE COMPRAR EL COLOR?
Al hilo del caso Tiffany & Co plantea Falcinelli una interesante reflexión ¿Es posible patentar o registrar un color?
El 19 de mayo de 1960, el artista Ives Klein, obtuvo de la oficina de patentes el certificado de su International Klein Blue, un pigmento ultramar muy brillante extendido con el rodillo con tanta uniformidad que parece incorpóreo. Aquí como en otros casos más cercanos lo que se patenta es un procedimiento técnico, no un color. De hecho, sesenta años más tarde el azul Klein es un color que se puede reproducir con los materiales actuales encontrados en cualquier tienda de arte. En este caso registrar el color no fue tanto una forma de protección legal como una parte del discurso artístico en opinión de Falcinelli.
Es necesario aclarar que una patente no son derechos de autor. La patente es algo práctico, como puede ser un procedimiento. Se puede vender y los derechos de autor implican que un individuo es el dueño moral de una idea y son inalienables, se pueden dejar en herencia, pero no vender. Falcinelli nos pone un ejemplo con un picaporte que se puede patentar o una obra artística que no.
Registrar o patentar no ha evitado que empresas utilicen un turquesa muy parecido, casi imperceptible al ojo humano al de Tiffany, y en el mismo caso está Ives Klein; no se le pueden poner puertas al campo. Como queda demostrado en los trabajos de Bazán o Heller; el color está ligado emocionalmente a las sensaciones. No se puede comprar un olor, un sabor, un recuerdo.